lunes, 25 de enero de 2010

Chile: con una derecha depurada.

Por: Lic. Ronald Obaldía González/Politólogo.

Dueño de un patrimonio de $2.000 millones, solo en Bolsa, el multimillonario y megaempresario Sebastián Piñera, candidato de la Alianza por Chile, una coalición de fuerzas políticas de centro-derecha, en días recientes acaba de ser elegido nuevo Presidente para los próximos cuatro años, venciendo a la añeja y desgastada coalición de centro-izquierda “Concertación por la Democracia”, la que gobernó en estos últimos 20 años, luego del “No” que el pueblo chileno le recetó, mediante el plebiscito de 1988, a las ambiciones del dictador Augusto Pinochet de mantenerse en el poder.

Los gobiernos de la Concertación, que también rompieron con el socialismo radical de Salvador Allende y de la Unidad Popular, fueron introduciendo reformas en la Constitución Política, heredada del sangriento régimen de Pinochet. En la práctica funcionaba una especie de “democracia tutelada” por el Ejército; hasta que el gobierno de Ricardo Lagos puso fin al control parcial de los militares derechistas en la sociedad política, al eliminar “la mayoría de los rezagos autoritarios”, a través de la profundización de los derechos humanos, incluida la devolución al Presidente de la República del control de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, en la actual democracia consolidada se sembraron las bases institucionales de carácter electoral para el funcionamiento del bipartidismo, lo que ha ido en perjuicio de las minorías políticas, solo superado esta vez con el ascenso sorpresivo de Marco Enríquez – Ominami, fundador del Partido Nueva Mayoría para Chile, disidente de la Concertación al desafiar la candidatura de Eduardo Frei (“el derechista” de la Concertación”) y alineado a la corriente izquierdista del bloque del ALBA, conformado por Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.

Chile es de las naciones latinoamericanas que ha alcanzado envidiables niveles de desarrollo económico y social, al tomar como punto de partida su enfoque de “capitalismo socialmente responsable”, aunque en medio de la carrera armamentista registrada en Suramérica, ha dedicado en gasto militar $17.677 millones entre 1996 y 2008, equivalente al Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica en el 2008.

Distanciado de la región, se le considera el “tigre latinoamericano”, si bien con la derecha en el poder es de suponer la alianza del gobierno de Piñera con los gobiernos de Colombia y Perú, los cuales se mantienen en conflicto permanente con el ALBA. En razón de su excelente reputación internacional, el país fue invitado el año pasado a formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), compuesta por las 30 países más prósperos, hoy 31 con la nación chilena, cuyo PIB se acercó a los $170.000 millones en el 2008.

Los gobiernos de la Concertación firmaron tratados de libre comercio con veinte países, desde Estados Unidos de América y China hasta Nueva Zelanda y México. Algunas de sus compañías, como LAN y Falabella, operan como “gigantes translatinas”. A causa de los mejores precios internacionales de las materias primas, CODELCO, la empresa estatal del cobre, le reportó al fisco chileno más de $25.000 millones en el 2008. Chile con la Concertación logró sortear las crisis mexicana, asiática, rusa, argentina y mundial sin estallidos ni colapsos (José Natanson, 2009). De allí que “la continuidad” de las políticas económicas neoliberales se han constituido en la carta de navegación de la derecha de Piñera, como también lo ha sido de la Concertación en su momento.

Respaldado por la clase media y los grupos sociales menos aventajados, golpeados por el 7.8% de desempleo nacional, deficiencias en los sistemas de educación y salud; en su campaña el candidato-empresario, además de buscar reformas financieras, prometió sostener el modelo de economía de mercado con política social, el mismo que impulsó Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y la admirada Michelle Bachelet.

Quienes por su parte, evitaron arriesgar los grandes ejes del diseño de la dictadura militar de Pinochet, “motor del despegue económico”: un modelo ultraexportador (de productos primarios) y pro-empresarial, basado en un manejo macroeconómico muy riguroso, sin déficit fiscal, disminución de la deuda externa, con una presión impositiva reducida (16,5 por ciento del PIB), además de una estructura fiscal regresiva, mientras que el impuesto a la renta era bajísimo, junto a leyes laborales flexibles, con una de las tasas de sindicalización más bajas de la región (menos del diez por ciento) y servicios públicos costosos (Natanson, ibidem).

En estas elecciones chilenas, la derecha intentó no ser derecha (Patricio Navia, 2009). Calificado como una personalidad estudiosa y culta, metódico en tanto que “la teoría de juegos” lo ha hecho un hombre pragmático, sano psicológicamente, se le compara en el buen sentido con “un animal de trabajo” y de “resultados ya”, pues por naturaleza es ambicioso, desafiante y competitivo (Rodrigo Hinzpeter, 2009); el presidente electo reconoció siempre los éxitos de la Concertación, demostró su distanciamiento de Pinochet al votar en su contra en el plebiscito. Razón por la cual, es injusto igualarlo como un neoliberal “puro y duro” al estilo de Margaret Thatcher, o bien un déspota como Pinochet.

La tesis de un Estado fuerte y eficiente, “con mucho músculo y poca grasa”, que estimule la innovación y los emprendimientos, para distribuir el crecimiento económico viene a ser parte de la columna vertebral de su programa de gobierno, dirigido hacia un país todavía desigual, mayormente en las zonas rurales. Cabe destacar que en Chile, la distancia entre el 20 por ciento más rico y el 20 por ciento más pobre de la población es de 14 veces especialmente en las zonas rurales.

Para destinar recursos frescos a las políticas sociales, en especial, al nuevo Ministerio de Desarrollo Social, a juicio de Piñera se justifica la capitalización de CODELCO, lo que se encuentra dentro de su “ libreta de apuntes”. La quiere ver como empresa estatal, pero modernizada con el aporte de nuevos capitales privados.

A lo cual se oponen la Concertación y los sindicatos, que se resisten a que los premisas básicas de la competitividad, así como el de costos y beneficios, sean los que rijan la estructura gerencial y de producción de la compañía minera, premisas que sí coinciden con el imaginario popular: “en que si este hombre es bueno para dirigir sus empresas, será bueno para dirigir el Estado”.

En cuanto a los privilegios de las Fuerzas Armadas, el Presidente electo anunció su oposición contra la Ley Reservada del Cobre, decretada por Pinochet y mantenida por la Concertación, en particular, aquella disposición que descuenta el 10% de los ingresos brutos de CODELCO, a fin de que sean trasladados a la institución militar. Una decisión, digna de elogios, ya que al recapitular sobre los antecedentes de dicho aparato de poder, de seguro que la reacción inmediata de una persona noble, será la de taparse la nariz.

lunes, 18 de enero de 2010

Haití y el post terremoto.

Por: Lic. Ronald Obaldía González/Politólogo.

Confundiéndose la crisis humanitaria con una película de ficción o un holocausto, en medio de fosas comunes de muertos, gente hambrienta y exasperada, en el que la misericordia habrá de reinar. En los pasados días la naturaleza se ensañó contra Haití, esta vez azotado por un devastador terremoto, cuya intensidad fue 35 veces más potente que la bomba atómica lanzada sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, en 1945.

Dicen los expertos que no se puede predecir cuándo se va a producir un terremoto, pero que sí se puede saber dónde va a tener lugar, ya que la mayoría se produce en los límites entre placas tectónicas". Según ellos, en Haití hay una red de fallas que lo hacían susceptible de sufrir un terremoto, aunque fuera imposible prever el momento. He aquí una deuda de la ciencia para con la humanidad.

En el territorio haitiano deforestado en su totalidad, víctima de inundaciones y huracanes (2004 y 2008), dotado de infraestructuras atrasadas para mitigar desastres naturales, no era difícil presagiar en cualquier instante una catástrofe dantesca como la transmitida por la televisión e internet esta semana. Todo el tiempo las calamidades han golpeado a esa nación caribeña de habla francesa. Desde haber sido castigada por la esclavitud, las confrontaciones entre mulatos y negros africanos, “la pobreza insultante” y las tiranías, entre las más célebres se cita la de Francois Duvalier, "Papa Doc", quien gobernó el país por medio del terror desde 1957 hasta su muerte, en 1971.

Luego le siguió su hijo Jean Claude Duvalier, de sólo 19 años ("Baby Doc). Tampoco se olvidó del legado de su padre, pues lo gobernó de forma autocrática hasta 1986, cuando fue derrocado mediante un levantamiento popular, que dio origen después a gobiernos inestables, populistas y corruptos, entre ellos el del presidente Bertrand Aristide, como también a otra modalidad de dictaduras, cual fue, el régimen militar del general Raoul Cédras.

Sin embargo, Haití era en el siglo XVIII la colonia más próspera del imperio francés, merced al cultivo del azúcar y “a la esclavitud”. Fue el primer país de América Latina en independizarse, en 1804, al tenor de la lucha contra la esclavitud y en el marco de la Revolución francesa. Llegó a ser la primera república negra del mundo, soñó seguir siendo próspera en el siglo XlX, por eso se arriesgó a invadir República Dominicana en 1822. Lo cual engendró en adelante animosidad y hostilidad entre ambas naciones, principalmente por los flujos migratorios.

Haití es hoy el país más pobre de América latina con el 60% de la población ganando menos de un dólar diario. Sus intercambios con los mercados mundiales se concentran en las exportaciones de café, azúcar, mango y bananos, productos típicos generadores de reducidos ingresos, eso explica su elevada dependencia de la asistencia internacional. El índice de desarrollo humano lo sitúa en el lugar 149 entre los 183 Estados contemplados. Otros datos hablan por sí solos: casi el 60 por ciento de los casi nueve millones de habitantes sufren desempleo, la tasa de alfabetización no supera el 45 por ciento. Sólo el 3,4 por ciento tiene esperanzas de superar los 64 años de vida. Por todo ello, es considerado como un Estado fallido, al igual que uno de los más corruptos del mundo.

La debilidad del régimen de derecho, creó condiciones para que el narcotráfico hubiera de encontrar un terreno fértil para que se extendiera en el territorio haitiano. Con el presidente René Preval, respaldado por las Naciones Unidas, a través de MINUSTAH (compuesta por contingentes latinoamericanos y liderada por Brasil), leves progresos se venían registrando en materia de gobernabilidad y seguridad, se controlaban las pandillas, organizadas por el depuesto presidente Aristide. Desafortunadamente, el impacto del terremoto ha implicado un dramático retroceso, se desconoce el paradero de Preval; en ese país nadie gobierna, mucho menos se puede mencionar la posibilidad de que funcione un gabinete de gestión de crisis, es un vacío de poder que alentará la anarquía y la violencia. Un reportero decía que "el país ha desaparecido, Haití ya no existe".

En términos de respuesta inicial, en el caso de Haití se evidencia una reacción internacional efectiva. Por ejemplo, Barack Obama expresó que, en su drama, los haitianos no serán olvidados ni abandonados. La ayuda de él será “máxima prioridad”, a la vez que ofreció subir la apuesta de la asistencia movilizada: 100 millones de dólares, 5500 soldados y una flota naval con capacidad para atender emergencias de todo tipo, ya están rumbo a la isla.

Los equipos de Francia, China Popular, Estados Unidos, Gran Bretaña y España buscaban por todos los medios eludir el caos, las incomodidades y la falta de coordinación para acelerar la asistencia humanitaria, así como el rescate de miles de personas que permanecían atrapadas debajo de los edificios colapsados. Asimismo, otras naciones se han sumado a los equipos de socorro y rescate, así como han proporcionado material de primera necesidad y alimentos. La Argentina envió un avión Hércules de la Fuerza Aérea con insumos y personal para el hospital de la destruida capital haitiana.

Por su parte, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ha propuesto a sus homólogos estadounidense, Barack Obama, y brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lo mismo que al Primer Ministro de Canadá, una "gran conferencia" para reconstruir y desarrollar Haití, tras el terremoto, que ha provocado la muerte de más de 50.000 personas. El mandatario francés manifestó que la conferencia será la ocasión para contribuir con Haití a salir de “la maldición” de siglos que, a decir del evangelista Pat Robertson, vive esa nación caribeña.

La iniciativa de Sarkozy es magnífica, por lo que podría trascender todavía. A propósito de ella, por qué no pensar en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pueda renovar la figura del “Protectorado”, de manera tal, que el organismo se convierta en “el cerebro operativo” de los aproximadamente sesenta pueblos o Estados fallidos de la comunidad internacional, aquellos que se empobrecen rreversiblemente, desprovistos de cohesión interna, manifiestan poseer rezagados sistemas de producción, incluidos los grupos nacionales sin Estado propio, a saber, los palestinos, los tamiles en Sri Lanka, los kurdos, diversas etnias africanas y asiáticas, los indígenas, todos ellos en su mayoría víctimas de la discriminación y de las injusticias históricas. Lo cierto es que Haití deberá funcionar en su reconstrucción como un protectorado.

martes, 12 de enero de 2010

Barack Obama: a revisar la percepción frente al terrorismo, tarea incumplida.

Por: Lic. Ronald Obaldía González/Politólogo.

Dick Cheney, ex vicepresidente de los Estados Unidos de América, en el ciclo de George W. Bush, lanza severas críticas contra el Presidente Barack Obama, ya que para el líder de “los halcones”, el mandatario minimiza de manera errónea la gravedad de las implicaciones del terrorismo islámico, tanto en el ámbito de la seguridad doméstica como a nivel global. La mejor evidencia son las deficiencias de los servicios de inteligencia que ignoraron datos confiables, acerca de los últimos planes de los terroristas. Cheney destacó que la palabra “jihadist” (la jihad o “guerra santa”) ha sido borrada del léxico de Obama, quien a su vez ha descartado que la superpotencia esté en “guerra contra esta nueva especie de terror”.

La secuencia de asesinatos protagonizados, primero, por el médico de origen árabe, que masacró a varios soldados en la base militar estadounidense de Fort Hood; el asesinato en Afganistán de otros agentes de la CIA, por parte de un doble espía jordano; además del fallido intento en los días de Navidad del joven nigeriano musulmán de provocar el estallido en el aeropuerto de Detroit del avión que transportaba más de 280 pasajeros, confirman que tales eventos están lejos de ser “hechos aislados” como Obama lo supuso, para escaparse de las soluciones militares, o desafiarlas: al pedir que se procesen los supuestos terroristas (combatientes enemigos) ante tribunales civiles, en vez de los tribunales militares.

Para los Republicanos y la derecha estadounidense resultan erráticos los retiros parciales de las tropas del Irak o la decisión del presidente de cerrar Guantánamo. Lo que ha significado la liberación de otros presos, que se integraron a la célula de Al Qaeda en la quebrada Yemén, una nación situada en la península arábiga, la cual renace como posible frente bélico, por cuanto se ha convertido en refugio y campo de entrenamiento de los terroristas, escogida a la vez como punto de partida de sus operaciones hacia el África. De ahí que el grupo islamita de Somalia, Al-Shabab, anunciara su compromiso de apoyar la filial de Al Qaeda, que opera en territorio yemenita, a fin de contrarrestar la presión occidental, la cual produjo ya resultados favorables en Pakistán y Afganistán.

Los esfuerzos de Occidente han sido en vano por apaciguar, con base en la diplomacia y el diálogo intercultural, las arremetidas del terrorismo, a pesar de la oferta de la Alianza de las Civilizaciones del español Rodríguez Zapatero, así como la misión al Medio Oriente del mandatario estadounidense, cuando definió su tesitura conciliadora con respecto al Islam, lo cual mereció la aceptación de múltiples líderes de esa región. Más acá, el Papa Benedicto XVl en su periplo por las Tierras Santas, intentó superar cualquier contradicción teológica entre el cristianismo y el Islam. Sin embargo, después de ello la respuesta violenta de los terroristas se ha intensificado tras esos llamados de su Santidad y de los líderes occidentales.

La indiscriminación por parte de los terroristas de Al Qaeda contra una diversidad de centros geopolíticos, o bien en zonas de conflicto como el Medio Oriente y el África, es el fenómeno novedoso al que habrá de anotarle a la reacción expansiva del terrorismo islámico, desde su reaparición explícita en el siglo XXl. Las víctimas de sus operaciones son tanto las potencias tradicionales, entre ellas, los Estados Unidos de América, Europa y Rusia (esta última por la cuestión de Chechenia), como las naciones emergentes, a saber, la India, Indonesia, Egipto y la China Popular, quien plantea el serio detonante de la etnia musulmana Uigur de la provincia de Xinjiang, enfrentada contra la etnia Han, mayoritaria en China, con la que el gobierno comunista busca desplazar a los uigures, en aquella región autónoma occidental. Incluso, el Irán de los ayatolas es objeto de amenazas por la organización terrorista más peligrosa del mundo; los sunitas del Irak, que están a su lado, le reclaman a Teherán su beligerancia a favor de sus enemigos los chiitas (Mariano César Bartolomé, 2009).

El terrorismo toma forma de riesgo intrínseco para todas las civilizaciones contemporáneas. Podrá ser reducido, pero como amenaza tiene toda la inclinación a perpetuarse. En principio, porque el propio Islam es susceptible a interpretaciones falsas, por un numeroso sector de sus adeptos. Millones de seres humanos practican esta religión, que ha migrado a todos los continentes, con la excepción de América. El odio histórico de los árabes islamitas contra los “infieles” occidentales es creciente, dado que es difícil borrarles de la memoria acontecimientos humillantes.

Como sea, la experiencia reciente en Suiza de poner freno a la presencia del Islam, tiende a ser imitada en Alemana, Francia, Inglaterra y Holanda, lo que exacerba los resentimientos de esa minoría. Más ahora, que los cacheos y el uso de los escáneres corporales, dirigidos hacia los ciudadanos de los países árabes, se universalizarán en los aeropuertos europeos y estadounidenses.

Lo cierto es que el Presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, le ha dado consejos a Obama de formar un frente unitario internacional contra el terrorismo, pues esta estirpe tiene una vocación sangrienta en común, “una crueldad e indiferencia sin límites” sobre la integridad de las personas. De seguro que Medvedev se preocupa de la tibieza de su colega, que ha expuesto más en peligro a los Estados Unidos de América que George W. Bush, ya que él se ha hecho creer que Bin Laden y su organización hubieron de declinar y disminuir la capacidad operativa. Por eso, en su estrategia de inicios de año se observa a un presidente (que aspira a la reelección), decidido a perseguir a los terroristas, sea sus redes en Afganistán, Somalia, el Yemén, o en cualquier parte, actualizando también las listas de ellos; Obama ha reiterado que tampoco permitirá nuevos desaciertos en los sistemas de seguridad y de inteligencia.

En estos días se ha notado a un presidente que trata de disipar dudas frente al público sobre su firmeza contra el terrorismo, en el fondo lo tambalearon los ataques de Cheney. Asimismo, ha expresado su disposición de tapar los agujeros detectados en los servicios de espionaje, empantanados por la burocracia. Es de prever que el Presidente se incline por emplear los superpoderes de su nación para derrotar a Al Qaeda, la que ha multiplicado su agresividad, que además del terror, utiliza la propaganda, la subversión, la guerra, recursos básicos hacia la posesión en el futuro de armas de destrucción masiva (Ibidem, César Bartolomé). Le corresponde a Barack Obama hacer realidad lo pronunciado por él al recibir el Premio Nobel: “Los instrumentos de la guerra tienen un papel que jugar para mantener la paz”.

martes, 5 de enero de 2010

HECHOS RELEVANTES DEL 2009

Por: Lic. Ronald Obaldía González/Politólogo.

- Los fraudes y jugarretas financieras en Wall Street protagonizaron la tormenta financiera originada en el 2008, lo mismo que la contracción de la economía mundial, todo lo cual golpeó severamente el 2009. El sistema financiero se negó a derrumbarse, si se toman en cuenta los efectos de las quiebras del banco estadounidense Lehman Brothers y la de General Motors. Se registraron descensos del Dow Jones, decepcionantes para las financieras y aseguradoras como AIG. Para evitar una catásfrofe mayor, el mercado financiero fue rescatado con la vocación de prevenir una gravísima depresión.

El sistema capitalista demostró resiliencia. La inyección masiva de liquidez por parte de los gobiernos y de los bancos centrales fue un factor generador de confianza y de recuperación, al quedar frustrada la idea de la nacionalización de las instituciones bancarias, las que en adelante enfrentarán el desafío de restaurar su autonomía y la aceptación del público, como también honrar los préstamos de apalancamiento.

La tranquilidad en el ambiente de los mercados es todavía incompleta, dado que el 2010 arrastrará incertidumbres: el desempleo en las naciones desarrolladas, las relaciones de intercambio entre las monedas fuertes, un posible incremento de los precios de las materias primas, las dudas sobre las tasas de interés ante la resequedad del crédito, así como la delicada cuestión de la explosión de los déficits en Estados Unidos y Europa, abrumados por la política monetaria (proteccionista) de la China Popular.

- Anticipándose a repercusiones superiores, en abril el G20 y sus líderes se reunieron en Londres para acordar un ambicioso plan para inyectar $5 billones a la economía mundial y regular los paraísos fiscales. Por su parte, la FAO anunció que había más de mil millones de personas que padecen hambre como consecuencia de la crisis económica financiera. Después el G8 en Italia acordó en julio un paquete de ayuda financiera por $20.000 millones para apoyar la producción de alimentos y a su vez ayudar a las personas que padecen hambre en el mundo.

- Mientras tanto, el 2009 inauguró a Costa Rica con el terremoto en la región de Cinchona, ocurrido el 12 de enero. En la atención de la emergencia salió a relucir de nuevo la unidad y la solidaridad del pueblo costarricense, al igual que la energía de los empresarios de los productos “El Ángel” y de los habitantes de las comunidades impactadas, que no se han dejado de vencer frente a las secuelas del desastre natural.

El CAFTA-RD, comúnmente llamado el TLC, comenzó a regir en el 2009, tras el referéndum del 2007, mediante el cual los costarricenses lo aprobaron mayoritariamente. Otra vez se demostró la fortaleza de las instituciones democráticas. Poco después el Plan Escudo, centrado en cuatro áreas, a saber, familia, trabajo, sector productivo, sector financiero, constituyó la política pública del gobierno de Costa Rica, con la que se atenuó de manera acertada, las consecuencias de la recesión global, entre ellas, el desempleo; la Administración Arias Sánchez reconoció que la contracción económica había rozado al país por dos trimestres consecutivos.

En materia de comercio exterior y atracción de inversiones, el gobierno costarricense se anotó una victoria al final del año, con el acuerdo alcanzado por la Unión Europea y América Latina para la reducción gradual del arancel bananero de 176 a 114 euros por tonelada, luego de una serie de controversias de más de 15 años contra el arancel discriminatorio. Queda pendiente la conclusión del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea, el cual para Costa Rica es de alta prioridad por poseer la economía más robusta de esta región.

A ello hay que abonarle la aprobación exitosa de la ley de reformas a las Zonas Francas, originada en la eliminación de subsidios a la exportación dictada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para el 2015 (Eric Thompson, 28-12-2009). Asimismo, este país demostró habilidades en el desempeño positivo de los sectores de equipos médicos, el software y los call centers.

- En la esfera de la política internacional a principios del año pasado, Israel realiza su ofensiva militar en la franja de Gaza para enfrentar a Hamas, la radical organización islamista. Ese conflicto entre los israelíes y los palestinos fue la reincidencia de la antítesis de la esperanza, la paz y de la diplomacia. Esa reincidencia que asfixia también al África, repleta de cínicos dictadores, que hunden al continente negro en la miseria, la corrupción y la violencia. De ahí que no es de extrañar la orden de captura internacional contra el presidente del desangrado Sudán, Omar el Bechir, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la región de Darfur.

- Barack Obama asumió la presidencia de Estados Unidos de América; de inmediato decretó el cierre de Guantánamo. Tímidamente, modificó la atmósfera en su país en relación con los contactos con Cuba. Así entonces, los estadounidenses de origen cubano se beneficiarán con el levantamiento de las restricciones de viajes a la isla; se liberó el envío de remesas de cubanoestadounidenses. El nuevo presidente respaldó el nombramiento de la jueza Sonia Sotomayor, quien se convirtió en la primera magistrada hispana de la Corte Suprema de Estados Unidos de América. Al igual que lo hicieron los británicos, la Casa Blanca comenzó a retirar parcialmente las tropas estadounidenses del Irak.

Más recientemente, Obama renunció al proyecto de escudo antimisiles, que colocaría en Europa Central; el Partido Republicano censuró tal determinación. Aún así, Rusia acaba de declarar su máximo objetivo de perfeccionar sus armas estratégicas: una vía opuesta a la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se contrapone a la proliferación nuclear y promueve el desarme total.

- Estados Unidos de América hizo sentir su influencia en Centro América. En marzo el vicepresidente estadounidense Joe Biden visitó Costa Rica, en la cual dejó entrever el interés de la Casa Blanca de continuar chequeando los acontecimientos del istmo, a pesar de la distancia que guarda con respecto a las prioridades de la política exterior del gran coloso del norte. En ese mismo mes, Costa Rica restablece relaciones diplomáticas con la anquilosada dictadura de Cuba.

- A propósito de Centro América. En Nicaragua se revocó la sentencia de 20 años contra Arnoldo Alemán, quien fuera acusado por actos de corrupción. Tales hechos son insignificantes para la sociedad política nicaragüense, ya que Alemán presentará su nombre en las elecciones presidenciales venideras. Tampoco hay discriminaciones, por cuanto se le permitirá la reelección al presidente Daniel Ortega, que conoce el oficio de jugar sucio junto con Alemán, su lacayo. En suma, la versión del somocismo del siglo XXl con el ingrediente de mayor miseria.

Ante el derrocamiento militar del presidente Manuel Zelaya, Honduras continúa enfrentando el aislamiento internacional, dado que el gobierno de facto, encabezado por Roberto Micheletti, rechazó las presiones internacionales de restituirlo. Porfirio Lobo el presidente electo tratará de convencer a la OEA y a la ONU sobre la legitimidad de las elecciones celebradas el pasado noviembre. Paradójicamente, el retorno a la normalidad democrática es parte del panorama confuso, de un país pobre que además de atravesar dificultades por escasez de agua y desabastecimiento de energía, está a punto de pertenecer al grupo de Estados fallidos.

Tampoco, Guatemala se quedó atrás de los malos acontecimientos. Nada menos que 54.000 se mueren de hambre, a la vez hay en riesgo otros 400.000 guatemaltecos que puedan pasar a ser víctimas de tal inocultable vergüenza humanitaria.

Con el respaldo del Frente Farabundo Martí, el periodista Mauricio Funes triunfó en los comicios presidenciales, celebrados el 15 de marzo en El Salvador. Su gobierno ha descartado adherirse al ALBA de Hugo Chávez; con esto Funes aprendió la lección de que la derecha de su país es mucho más agresiva que la hondureña.

- En Afganistán hubo elecciones, realmente cuestionadas a raíz de los fraudes, auspiciados por el gobierno inepto de Hamid Karzai, lo que le valió la reelección. Los talibanes y Al Qaeda siguen resistiendo el poder de fuego de las tropas de la coalición, guiadas por los Estados Unidos de América. En el 2009, ambas organizaciones terroristas decidieron atacar el territorio de Pakistán, cuyo gobierno pareciera interesarle mucho más el conflicto que sostiene con la India por la cuestión de Cachemira, que el elevar la capacidad de su estrategia militar para enfrentar en su frontera los grupos fundamentalistas, los que a su vez aumentan sus apetitos en torno al arsenal nuclear de los pakistaníes: el desvelo ahora de Washington.

- Diciembre del 2009 planteó la necesidad de la reactivación intensa de los niveles de alerta contra el terrorismo internacional. Desde Yemén, el nuevo enjambre, se tejió el fallido ataque contra un avión que aterrizaba en Detroit, lo que implica que se está en guerra contra estos psicóticos, cuyo embrión es el fanatismo islámico, que viene a ser tan dañino como el fascismo hitleriano y el comunismo imperialista de Stalin.

- El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameni, rechazó los gestos conciliadores del presidente Barack Obama, ya que desconfía de los cambios en las posturas de la Casa Blanca frente a su país, en especial, lo concerniente a los programas nucleares, que según el régimen teocrático, poseen propósitos pacíficos. En este capítulo resulta incomprensible la cobardía de las Naciones Unidas que se niega a ser estricta frente al gobierno iraní que ataca a los estudiantes universitarios y los profesionales que lo adversan. De cualquier forma, las tiranías cumplen con su ciclo de vida, el que habrá de llegar a los ayatolas muy pronto.

- En Tailandia, el gobierno reprime las protestas de la oposición fiel al depuesto primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto mediante golpe militar. Igualmente, practica deportaciones indiscriminadas contra la minoría étnica Hmong. La nación tailandesa, como algunas del Asia Pacífico, a saber China Popular, suponen la dudosa coexistencia entre el autoritarismo y el crecimiento económico. Para peores, esa región alberga el caso perdido de Corea del Norte, que chantajea a la comunidad internacional con sus ensayos nucleares, a pesar de las condenas (inocuas) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

- El crimen organizado del narcotráfico en el norte de México extendió sus redes en Centroamérica. En Costa Rica se evidenció con el accidente del Cerro de la Muerte, cuando un tico y un mexicano vinculados con el cartel de Sinaloa cayeron en helicóptero con 400 kilos de cocaína; además de las exportaciones de una tonelada de cocaína oculta en los cuerpos de tiburones congelados, exportados desde Puntarenas hasta Yucatán . Una advertencia de que en materia de seguridad hay que trabajar con un exceso de radares.

Hablando de México. Los axiomas y los valores de las sociedades evolucionan para justicia y generosidad. Las autoridades de la Ciudad de México, acorde con los postulados antropológicos y psicológicos, aprobaron legislación que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo.

- La pandemia del virus AH1N1 se expandió por 208 países, infectando a miles de personas, lo cual pone en evidencia que el mundo debe enfrentar de manera mancomunada amenazas no tradicionales tan temibles como el terrorismo.

- Dos presidentes latinoamericanos cuestionados de manera atípica: Fernando Lugo en peligro de ser derrocado por su conducta sexual, pues tres mujeres por ahora lo acusan de ser el padre de sus hijos mientras era obispo católico; luego el Presidente Álvaro Colom, quien junto con la primera dama Sandra Torres y varios colaboradores, fueron acusados de los asesinatos de Khalil y Marjorie Mussa y de Rodrigo Rosenberg, este último que lo acusó de su muerte, mediante un video suyo, transmitido antes de su propio asesinato.

- En Suramérica hubo hechos bastante positivos, que superaron las supersticiones y la megalomanía del izquierdismo arcaico del presidente Hugo Chávez, quien asegura que la instalación de las bases estadounidenses en Colombia tiene como objetivo la invasión a Venezuela. Por ejemplo, se conoció que Chile será el segundo país latinoamericano que se incorporará a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). México ya era miembro de dicha organización. Con esta admisión, se reconocen los esfuerzos de Chile por perfeccionar su régimen democrático y en consolidar su economía de mercado.

Lo otro es que José “el Pepe” Mujica alcanzó la presidencia del Uruguay. El viejo politico desechó las hojas arrugadas de su expediente izquierdista, para presentar en este contexto una versión de socialismo democrático, inscrito en el libreto de Tabaré Vazquez, incluida la prudente distancia del ALBA y las recetas de la reelección presidencial. En cambio, Evo Morales proseguirá con su línea de dividir el país y de estatizar el sistema productivo.

Brasil, “que siempre será la nación del futuro”, firmó acuerdos militares con Francia. De esta forma es como opera la hipocresía de algunos actores del viejo continente, que conciben que la venta de armamentos es inherente con los principios de la cooperación y la asistencia para el desarrollo a las naciones meridionales.

- Terminó la espera. Irlanda y Checa se adhirieron al Tratado de Lisboa de la Unión Europea, por lo que entrará lo más pronto en vigencia. El camino de la integración en ese continente ha sido escabroso, como sea la figura del Estado Nacional se resiste a desaparecer.

- Finalmente, la Cumbre de Copenhague, otra vez puso de manifiesto la inutilidad de las organizaciones internacionales (Cristóbal Zúñiga Espinoza, 2009). Los limitados resultados de dicha conferencia mundial fueron insatisfactorios. Hubo ausencia de medidas básicas para enfrentar el calentamiento global, y menos aún un compromiso de los países desarrollados y China (que produce más dióxido de carbono tras desplazar del primer lugar a los Estados Unidos de América) para reducir sus emisiones y sobre la manera de financiar a los países en desarrollo en dicho objetivo. Por qué extrañarse, si hay voces allí que afirman que es escasa la probabilidad del cambio climático en la Tierra. Para algunos, al efecto invernadero se le exonera de las sequías, las inundaciones, los daños a la producción de alimentos, las subidas del mar. Esperemos que la próxima cumbre en México sea alentadora y podamos construir ilusiones en el 2010.